sábado, 22 de diciembre de 2007

SÍNDROME DE LOS VEINTITANTOS


















Le llaman la 'crisis del cuarto de vida'.

Te empiezas a dar cuenta que tu círculo de amigos es más pequeño que hace unos años.


Te das cuenta de que cada vez es más difícil ver a tus amigos y coordinar horarios por diferentes cuestiones: trabajo, estudios,pareja, etc...Y cada vez disfrutas más de esa cervecita que sirve como excusa para charlar un rato.


Las multitudes ya no son 'tan divertidas'... hasta a veces te incomodan. Y extrañas la comodidad de la escuela, de los grupos, de socializar con lamisma gente de forma constante. Pero te empiezas a dar cuenta quemientras algunos eran verdaderos amigos otros no eran tan especiales después de todo.


Te empiezas a dar cuenta de que algunas personas son egoístas y que, a lo mejor, esos amigos que creías cercanos no son exactamente las mejores personas que has conocido y que la gente con las que has perdido contactoresultan ser amigos de los másimportantes para ti. Ríes con más ganas, pero lloras con menoslágrimas, y con más dolor.


Te rompen el corazón y te preguntas como esa persona que amaste tanto te pudo hacer tanto mal. O quizás te acuestes por las noches y te preguntes por qué no puedes conocer a alguien lo suficientemente interesante como paraquerer conocerlo mejor. Pareciera como si todos los que conoces yallevan años de novios y algunos empiezan a casarse. Quizás tú también amas realmente a alguien, pero simplemente no estás seguro site sientes preparado para comprometerte por el resto de tu vida.


Los ligues y las citas de una noche teempiezan a parecer baratos, y emborracharte y actuar como un idiota empieza a parecerte verdaderamente estúpido. Salir tres veces por fin de semana resulta agotador y significa mucho dinero para tu pequeño sueldo.


Miras tu trabajo y quizás no estés ni unpoco cerca de lo que pensabas que estarías haciendo. O quizás estés buscando algún trabajo y piensas que tienes que comenzardesde abajo y te da un poco de miedo.


Tratas día a día deempezar a entenderte a ti mismo, sobre lo que quieres y lo que no. Tus opiniones se vuelven más fuertes.


Ves lo que los demás están haciendo y te encuentras a ti mismo juzgando un poco más de lo usual porque de repente tienes ciertos lazos en tu vida y adicionas cosas a tu lista de lo que es aceptable y de lo que no lo es.


A veces te sientes genial e invencible, y otras...solo,con miedo y confundido.


De repente tratas de aferrarte alpasado,pero te das cuentade que el pasado cada vez se aleja más y queno hay otra opción que seguir avanzando.


Te preocupas por el futuro,préstamos, dinero... y por hacer una vida para ti. Y mientrasganar la carrera sería grandioso, ahora tan solo quisieras estar compitiendo en ella.


Lo que puede que no te des cuenta es quetodos los que estamos leyendo esto nos identificamos con ello. Todos nosotros tenemos 'veintitantos' y nos gustaría volver a los 15-16 algunas veces. Parece ser un lugar inestable, uncamino en tránsito, un desbarajuste enla cabeza... pero TODOS dicen que es la mejor época de nuestras vidas y no tenemos que desaprovecharla por culpa de nuestros miedos... Dicen que estos tiempos son los cimientos de nuestro futuro. Parece que fue ayer que teníamos 16... ¿¡Entonces mañana tendremos 30!? ¿¿¿¡¡¡Así de rápido!!!???HAGAMOS VALER NUESTRO TIEMPO... QUE NO SE NOS PASE!





La vida no se mide por las veces que respiras, sino por aquellos momentos que te dejan sin aliento...

3 comentarios:

Jenniffer G. dijo...

Que magico es este texto.
Desde que empece a leerlo no pude parar.
Me identifique tanto con lo que escribes, y eso que aun falta un año para l legar a los 20.
Pero que t riste que asi sea, los años deberian de durar un poco mas para vivirlos mejor. Y morir realmente en paz :D . Mi cumples es el 25.

Buttercup dijo...

Pues espera a llegar a los treinta y verás que sucede,pero eso no es nada malo,solo que la vida se compone de etapas y a cada etapa le toca lo suyo,yo ya estoy entrando en la frontera de los treinta,a ver que me depara...
Feliz navidad.

Joel Fleischman dijo...

Yo también estoy frisando la treintena. Es bueno pensar en estas cosas, sin obsesionarse, y sin dejar de actuar, porque al fin y al cabo actuando es como se arreglan las cosas. Pero siempre una acción dirigida por una inteligencia y una intuición que viene de la experiencia y una voluntad que nos haga superar esos aparentes obstáculos que no son sino alicientes para crecer.

Momentos felices