La falsificación de medicamentos es parte del fenómeno más amplio de la difusión de fármacos que incumplen las normas establecidas en materia de seguridad, calidad y eficacia. En las etiquetas de esos medicamentos se incluye, de manera deliberada y fraudulenta, información falsa acerca de su identidad o su fabricante. Esta práctica afecta tanto a productos de marca como genéricos; en algunos casos, la composición es correcta pero el envase ha sido falsificado, mientras que en otros, la composición es incorrecta o bien no incluye el principio activo o éste es insuficiente.
Hasta hace poco, en los países ricos se falsificaban sobre todo fármacos nuevos, caros y asociados a los nuevos estilos de vida, como las hormonas, los esteroides y los antihistamínicos, mientras que en los países en desarrollo, esta actividad fraudulenta se concentraba en los medicamentos utilizados para combatir enfermedades potencialmente mortales, como la malaria, la tuberculosis y el VIH/SIDA. Se trata de un fenómeno en expansión, ya que cada vez hay más medicamentos falsificados, en particular los de elevado costo, como los medicamentos contra el cáncer, y los que son objeto de una fuerte demanda, como los antivirales.
El consumo habitual de medicamentos falsificados o que no cumplen las normas establecidas conduce, en el mejor de los casos, al fracaso terapéutico o a la farmacorresistencia y en algunos casos pueden provocar la muerte del paciente.
Por ejemplo:
- Durante la epidemia de meningitis que se declaró en Níger en 1995, más de 50 000 personas fueron inoculadas con vacunas falsificadas que habían sido donadas por un país en el convencimiento de que eran genuinas. Este error provocó la muerte de 2500 personas.
- El consumo de jarabe contra la tos a base de paracetamol, elaborado con dietileno glicol (producto químico tóxico utilizado como anticongelante), provocó la muerte de 89 personas en Haití en 1995, y de 30 lactantes en la India, en 1998.
- Un estudio realizado en la Región de Asia Sudoriental, de la OMS, en 2001 reveló que el 38% de los 104 antipalúdicos que se vendían en las farmacias no contenían principio activo alguno.
- En 1999, al menos 30 personas murieron en Camboya tras tomar antipalúdicos falsificados elaborados con sulfadoxina-pirimetamina, antipalúdico más antiguo y menos eficaz que el artusenato, que supuestamente les habían vendido.
La falsificación de medicamentos es un negocio muy lucrativo debido a la intensa y constante demanda de medicamentos y a los bajos costos de producción. En muchos países, la ausencia de una legislación disuasiva también constituye un incentivo, pues quienes ejercen este tipo de actividad no temen ser detenidos y procesados.
La legislación debe ir acompañada por una aplicación eficaz de la ley. Los gobiernos han de elaborar estrategias para reducir la corrupción y la actividad delictiva, y promover la cooperación intersectorial entre los organismos de reglamentación, la policía, los servicios aduaneros y el sistema judicial, con miras a un control eficaz del mercado de medicamentos y a la aplicación de la reglamentación pertinente.
... Pueden dejar de curar!!! porque no nos damos cuenta???????